Les dejo actividades para las próximas dos semanas en que no
estaré presente. Las actividades y materiales están en un módulo ya disponible
en la carpeta de google drive. De todas formas, les dejo el link.
Módulo de actividades: link
Semana 10 al 14/9
Unidad III: Puig - Unidad IV: Borges
1) A partir de la lectura de la siguiente afirmación,
explique y ejemplifique cómo funcionan los géneros menores dentro de El beso
de la mujer araña. Fundamente su elección. Máximo 100 palabras.
Manuel Puig inventa un lugar excéntrico para su literatura;
se posiciona y desde ahí su obra exige ser leída hoy, a pesar de que ha sido
erigido en el centro del canon. En primer lugar, porque se confiesa no heredero
de la alta tradición literaria y sí de la estética de masas. En segundo lugar,
porque los géneros menores, relegados y discriminados por la mirada “oficial”
sobre el arte, son los materiales que construyen sus textos y, en ese sentido,
son una metáfora de cómo se dirime la centralidad y la marginalidad de todo lo
existente: sexos, géneros, etnias, sensibilidades. (Marsimimian, s/f, p. 550)
Para leer el contexto de la afirmación, se recomienda leer
el artículo completo en el fascículo 35 de
Grandes escritores
latinoamericanos.
Link.
2) Lea la selección de textos de Borges disponible en el
módulo
del 2º cuatrimestre (pp. 6-30).
Semana 17 al 21/9
Unidad IV Borges - Evaluación cuatrimestral
3) En pareja, elegir una de las siguientes citas relativas a
la obra de Jorge L. Borges y explicarlas incorporando ejemplos extraídos de las
lecturas obligatorias. Máximo 100 palabras.
Los textos de Marsimian, pueden encontrarse en la carpeta
del drive.
Link.
“Para la segunda década del siglo pasado, la ciudad de
Buenos Aires comenzaba un proceso de modernización que volvía el espacio
poético creado por Borges una verdadera invención, en la que predominaba la
nostalgia por el pasado. En su primer libro de poemas, el autor realizó dos
operaciones literarias: por un lado, inventó una Buenos Aires a la que le
colocó su voz poética; por otro lado, marcó el territorio de su poesía,
incluyendo en él a los criollos legítimos y excluyendo a los que carecían de
tradición, a los recién venidos, esto es, a los inmigrantes” (Allegroni, 2011,
p. 46)
“Los escritores nucleados en Martín Fierro también
encuentran la esencia de la argentinidad en materia lingüística en el
acercamiento entre habla oral y las normas que enmarcan los textos escritos.
Para los criollistas, la lengua argentina es la hablada, desde hace varias
generaciones, por ellos mismos, por lo que se niegan a incorporar las voces
recién llegadas de los inmigrantes de las primeras décadas del siglo XX -como
la de los italianos, españoles, judíos, etc.” (Marsimian, s.f., 375)
“Un desafío hacia el sentido lineal que había primado hasta
entonces en las formas de hacer y leer literatura (dicotomía que, en
definitiva, Borges se encargaría de desmontar). Dentro del marco de la
vanguardia, Borges entendió, como otros, que la literatura producía literatura,
pero -a diferencia de muchos- no pretendió generar una genealogía sencilla y
acabada. A la manera de los personajes de Ts’ui Pên, Borges no se limitó a una
tradición y decidió optar por todos los caminos posibles. Así construyó glosas
para el Martín Fierro (‘Biografía de Tadeo Isidoro Cruz’, El Aleph; ‘El fin’,
Ficciones), el libro sagrado de los argentinos al que advirtió capaz de
infinitas reversiones y al que restituyó su caracter terrenal (es decir, literario)”
(Mertehikian, citado por Marsimian, s.f., 379) (Se sugiere lectura completa del
breve texto)
“Según esto, si el significado no es una propiedad del texto
sino que está asociado a la escritura, no hay original y copia. Todos son
originales o todas son versiones. Traducir es precisamente en Borges una manera
de leer y una variación de la escritura, una reescritura, una versión entre las
versiones que se multiplican y constituyen la literatura…” (Marsimian, s.f.,
378)
¿Qué es un lector?
Hay una foto donde se ve a Borges que intenta descifrar las
letras de un libro que tiene pegado a la cara. Está en una de las galerías
altas de la Biblioteca Nacional de la calle México, en cuclillas, la mirada
contra la página abierta.
Uno de los lectores más persuasivos que conocemos, del que
podemos imaginar que ha perdido la vista leyendo, intenta, a pesar de todo,
continuar. Esta podría ser la primera imagen del último lector, el que ha
pasado la vida leyendo, el que ha quemado sus ojos en la luz de la lámpara. «Yo
soy ahora un lector de páginas que mis ojos ya no ven.»
Hay otros casos, y Borges los ha recordado como si fueran
sus antepasados (Mármol, Groussac, Milton). Un lector es también el que lee
mal, distorsiona, percibe confusamente. En la clínica del arte de leer, no
siempre el que tiene mejor vista lee mejor.
«El Aleph», el objeto mágico del miope, el punto de luz
donde todo el universo se desordena y se ordena según la posición del cuerpo,
es un ejemplo de esta dinámica del ver y el descifrar. Los signos en la página,
casi invisibles, se abren a universos múltiples. En Borges la lectura es un
arte de la distancia y de la escala. (Piglia, 2014, 17)
4) Elija uno de los textos de lectura optativa y comience su
lectura. Lea la consigna de la evaluación final (p. x) y plantee, al menos, 2
posibilidades.
Semana 24 al 28/9
Unidad IV Borges - Evaluación cuatrimestral
Entregar las actividades 1 y 3 impresas o escritas a
mano con letra legible. Exponer oralmente la actividad 4.